el vino fuente de bienestar y salud

Tras los excesos navideños, muchos afrontamos el nuevo año con nuevos propósitos para mejorar nuestra salud y bienestar. Para muchos, suprimir de su dieta una buena comida acompañada de «su vino», supone privarse de un gran placer que cuesta mucho asumir, y de hecho, ¿por qué hacerlo?

Existen múltiples efectos beneficiosos que muchos desconocen y que se esconden tras una copa de vino en cada comida, simplemente hay que tener presente que el consumo de vino debe ser moderado. Por lo tanto, el vino junto con una dieta sana y equilibrada y un poco de ejercicio es una fuente de energía y vitalidad. Veamos cuáles son estos efectos a los que nos referimos para adentrarnos de lleno en poner en marcha nuestra “guía de buenas prácticas”.

Si bien el vino es una de las bebidas con alcohol más antiguas del mundo, cada vez son más las investigaciones que demuestran que consumo moderado y salud “van de la mano”. 

Paradójicamente, a principios de la década de los 90, los franceses pusieron de manifiesto que a pesar de no seguir una dieta equilibrada, eran menos propensos que otras personas que sí lo hacían para contraer enfermedades cardiopáticas. Esto es debido a que el vino contrarresta la formación de plaquetas y es un factor para la prevención de infartos. Asimismo, supone una fuente de minerales como hierro, postasio, magnesio y zinc, lo que hace que al reforzar nuestras defensas “nos encontremos fuertes como un roble”. Y por si esto fuera poco, los prolifenoles – sustancias que se encuentran en los alimentos vegetales y que tienen una acción antioxidante – contribuyen a la protección del estómago, favorecen la digestión y contrarrestan el proceso de envejecimiento de las células. Además, no nos olvidemos del reservatrol  sustancia natural presente en la piel de las uvas , que previene nuestro organismo de enfermedades cardíacas, cáncer o diabetes.

Finalmente, y no por ello menos importante, el vino es una fuente de bienestar, su buquet y las sensaciones sensoriales que nos produce, hace que afloren muchas sensaciones placenteras. Antiguamente se bebía sólo con tal fin (y ahora no es que se haya perdido tal objetivo), pero cada vez son más las personas que tienen en mente las propiedades expuestas para consumirlos.

Y es que como dijo el gran poeta italiano Dante AlighieriEl vino siembra poesía en los corazones”, así que ¿por qué no dejarnos llevar por el poeta que llevamos dentro?»