Es una fórmula de sellado de las botellas de vino, cuyo origen se remonta a los años 70 en Suiza. Esta fórmula de sellado ofrece ventajas para los consumidores y los viñadores más sensibles, si bien el uso del corcho continúa siendo indiscutible.
¿Qué utilizar como tapón para los botellas de vino? Para los minoristas y bodegueros que realizan un almacenaje vertical del vino, permite que mediante esta fórmula, las botellas de vino sean fácilmente identificables. Además, se prescinde del sacacorchos en su apertura y su posterior cierre es más sencillo, ya que permite hacerlo con inmediatez y sin esfuerzo alguno.
No obstante, este tipo de sellado solo esta concebido para los vinos de rápido consumo (máximo 5 años). No obstante, debe tenerse en cuenta que este tipo de sellado podría ser el causante del fenómeno de reducción, el cual se produce cuando el vino está privado de oxígeno.